Un Icono Mundial de Belleza Urbana
La Plaza Mayor de Salamanca no es simplemente un espacio público; es el alma, el centro neurálgico y el más sublime ejemplo del barroco churrigueresco español. Construida en piedra de Villamayor, que le otorga su inconfundible color dorado, esta joya arquitectónica es considerada unánimemente una de las plazas más bellas del mundo, un Monumento Nacional desde 1935 y el punto de encuentro por excelencia de la vida social y cultural de la capital charra.
Un Sueño Barroco del Siglo XVIII
La necesidad de un espacio céntrico y digno para albergar el mercado y las celebraciones, incluidas las corridas de toros, impulsó su creación.
- Promotor: Su construcción fue impulsada por el corregidor Rodrigo Caballero y Llanes y autorizada por el rey Felipe V en el contexto del arranque del período borbónico.
- Construcción: Se inició en 1729, con el diseño original a cargo del arquitecto Alberto de Churriguera y fue concluida en 1756 por Andrés García de Quiñones, tras casi tres décadas de trabajo y algunas interrupciones.
- Función Original: Aunque hoy es un lugar de terrazas y paseo, en el pasado fue escenario de grandes festejos, proclamaciones políticas e incluso corridas de toros, llegando a acoger a casi 20.000 espectadores.
Arquitectura y Estilo: Armonía Irregular
La Plaza Mayor de Salamanca es un espléndido ejemplo del Barroco español. Destaca por su majestuosidad, su rica decoración y una aparente perfección que esconde una serie de irregularidades fascinantes:
- Forma: A simple vista parece un cuadrado perfecto, pero en realidad es un cuadrilátero irregular o trapezoidal, sin que ninguna de sus cuatro fachadas mida exactamente lo mismo (oscilan entre 75 y 82 metros).
- Material: Está construida con la característica piedra de Villamayor que, gracias a su composición, adquiere un tono dorado y anaranjado al incidir la luz, especialmente al atardecer, creando un efecto visual mágico.
- Estructura: Está rodeada por 88 arcos de medio punto y tiene un total de 477 balcones. Los cuatro lados tienen nombres propios:
- Pabellón Real: Orientado al este, fue el primero en construirse.
- Pabellón de San Martín: Al sur, con medallones de militares y conquistadores.
- Pabellón de Petrineros: Al oeste, con figuras de personajes de la cultura.
- Pabellón Consistorial: Al norte, donde se alza el Ayuntamiento con su imponente fachada, coronada por una espadaña o campanario, que no se colocó hasta 1852.
Las Curiosidades de la Plaza que Debes Conocer
La Plaza Mayor esconde secretos que enriquecen su visita:
- Los Medallones con Historia: Las enjutas de sus 88 arcos están decoradas con medallones que retratan a reyes y personajes ilustres de la historia de España, como Lope de Vega, Colón, Cervantes o la reina Isabel II.
- El Rey Repetido: El medallón del rey Felipe V se repite tres veces. Esto se debe a que fue el monarca que autorizó su construcción y, además, reinó en dos periodos distintos (abdicó en su hijo Luis I y regresó al trono tras su repentina muerte).
- Vandalismo Napoleónico: En algunos medallones, especialmente en el Pabellón de San Martín, aún se aprecian las narices mutiladas. Una leyenda local atribuye este daño al vandalismo de los soldados de Napoleón durante la Guerra de la Independencia.
- Túneles y Subterráneos: Bajo los soportales existen túneles de servicio que en tiempos pasados sirvieron como urinarios públicos e incluso como refugios antiaéreos durante la Guerra Civil. Hoy están sellados.
- Cita Famosa: El punto de encuentro por excelencia en la ciudad es “debajo del reloj”, refiriéndose al reloj situado en la espadaña del edificio del Ayuntamiento.
- La Placa Misteriosa: Bajo el arco del Pabellón Real, junto a la salida al Mercado, se puede leer una inscripción grabada que dice: “Aquí se mató una muger, rueguen a Dios por ella. Año de 1838”. Un enigma que ha dado lugar a leyendas sobre el trágico suceso.
La Plaza Mayor es el latido incesante de Salamanca. De día, su color dorado resplandece bajo el sol castellano, y por la noche, su iluminación la transforma en un escenario mágico y cálido.
No lo dude: visitar la Plaza Mayor de Salamanca es sumergirse en la historia, la arquitectura y la esencia de una de las ciudades más cultas y hermosas de España.